sábado, 28 de noviembre de 2015

Situación actual de los coleccionistas de PLAYMOBIL

Hoy me he permitido usar este canal de Youtube para soltar algunas cosas que me llevaban rondando la cabeza desde algún tiempo. Siento que no sea el programa habitual, os prometo compensaros.
Ya de paso, os agradecería vuestra opinión al respecto.

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Chapeau!!!

    Desgraciadamente, lo que cuenta Paco, ya pasaba hace 2000 años ;)
    https://www.youtube.com/watch?v=99I2TY_3cK8

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  3. Creo que es un tema interesante, y polémico. En mi caso no tengo tantos conocidos, ni he tenido oportunidad de ir a ferias o a reuniones de forofos de este mundo. Por eso no puedo dar una opinión profunda sobre el tema.
    Sin embargo, si estoy completamente de acuerdo contigo Paco en una cosa: la pasión por los Clicks, es la pasión de un coleccionista, y esa pasión surge de algún extraño sentimiento, de un meigallo, de un viaje a nuestros recuerdos infantiles... y todo ello es lo que le da valor y sentido a esta afición. Si mercantilizamos los sentimientos, si mercantilizamos todo lo que nos rodea, la realidad y la ficción dejaran de tener sentido.
    Con esta afición me reencontrado con mi pasado (con lo bueno y lo malo), pero también he encontrado un grupo de personas que comparten el mismo gusto por estos pequeños.

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  4. Totalmente de acuerdo con lo que dices en tu video y lo que Victor cuenta en su comentario. Yo al igual que Victor, tampoco tengo muchos conocidos, ni he ido a ferias, etc, pero entiendo la sensacion que transmites en tu video, las aficiones son lo que son precisamente por la ilusion que produce el poder compartirla con nuestros amigos aficionados al mismo tema.
    Mi aficion por los clicks nace de la necesidad de reencontrarme con mi infancia y de rememorar esos recuerdos COMPARTIENDO estos pequeños grandes seres con mis amigos, jugando sin límite de tiempo, hasta que parábamos para comer y para después volver a jugar, inventando situaciones inimaginables, sin exigencias.
    Cuando uno pone precio a una afición, se pierde la sensación de compartir, de abrirse a los demás, el sentimiento original por el que surgió la afición desaparece; es triste pensar que haya gente que a eso sea capaz de ponerle un precio, porque yo soy incapaz.
    Animo Paco y a todos los que aún creemos en esta afición, que no nos quiten las ganas de aquello por lo que un día nos ilusionamos y cada día avivamos, entre otras cosas, con tus vídeos.

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